Reseña: Siempre será diciembre - Wendy Davies

Sam ha muerto. El mar se llevó sus secretos y ahora solo quedan mentiras y esa sensación de ahogo que todo lo envuelve. 

Samantha no es ella misma. 

Jay no sabe lo que hizo. 

Todos tienen algo que ocultar y cada día que pasa es una cuenta atrás. Mañana quizá sea tarde.

Premio Gran Angular 2017

Tenía a estas autoras en mi punto de mira desde hace bastante tiempo, y sobre todo cuando publicaron Instant Karma (libro que me regalo las chicas de Interpretadoras de letras y que todavía no he leído) Sisi, soy un horror...No me judgueis porfa! xD El caso es que vi esta novela en la biblio hace un par de semanas y no pude resistirme a traérmela a casa... Antes que nada quiero aclarar que este libro me produjo sensaciones un poco "extrañas" porque la protagonista se llamaba igual que yo (salvo por la h) y su hermano se llamaba Sam (que es como me llama a mi prácticamente todo el mundo) y bueno...No sé, como que me tocaba la patata especialmente :S

La historia comienza justamente con el entierro de Sam. No tenemos idea de cómo o cuando ha pasado pero la atmósfera no puede ser más triste y tensa. ¿Por qué tensa? Porque prácticamente todo el pueblo le echa la culpa a Jay, el mejor amigo de Sam.  Y aquí es donde comienza el enredo, las mentiras, los secretos... Todo ello hace que los sentimientos estén a flor de piel en todo momento. 

Creo que una de las cosas más curiosas de esta novela es que el lector no llega a saber prácticamente nada del "verdadero protagonista". Sam Flyn muere a los 18 años y es un completo enigma. Es un chaval de lo más peculiar, la verdad. Sam podría destacar por ser la única persona en ese dichoso pueblo que hace lo que quiere cuando quiere, literal!. Es por eso que no se gana precisamente el favor de todo el mundo. Es bastante "problemático" pero aun así creo que destaca por su lealtad (por decirlo de algún modo). Su familia, por rara que sea, y su mejor amigo están por encima de todo. 

La verdad es que la familia Flyn es bastante extraña y es una de las cosas que mas me ha echado para atrás a lo largo de la novela. No pueden ser más raros/disfuncionales, os lo juro. La madre los abandonó hace como 10 años, y el padre nunca ha conseguido superarlo (no se ocupa de sus hijos, bebe un montón y para colmo sigue poniendo un plato en la mesa para su mujer. ESCALOFRIANTE). Por ello, el mayor de los hermanos se ha visto forzado a encargarse del negocio familiar y ser prácticamente un cabeza de familia, a pesar de que a penas tiene 22 años en el momento en que muere Sam. El hermano del medio nunca duerme en casa. Los mellizos son como son. Y el pequeño ha tenido bastantes problemas para entablar relaciones sociales...

De entre los miembros de su familia destaca Samantha Flyn, su hermana melliza. Podríamos pensar que al ser mellizos los uniría una relación cuanto menos estrecha, pero nop... Sam está siempre con Jay, y a su hermana no le hace puñetero caso. Y cuando le hace caso no suele ser para bien. Por si no fuera poco, Sam es la única chica de la casa así que ha decidido que lo mejor era mimetizarse con el ambiente y tiene completa apariencia de chico. Es un clon de los chicos, de su hermanos Sam.

El tercero en discordia es Jayden (Jay). Ha sido el mejor amigo de Sam desde que eran muy pequeños y, por tanto, miembro honorario de la familia Flyn. Lo cierto es que Jay tiene algunos problemillas en casa... La relación de sus padres no es la más estable del mundo, su hermano Will vive fuere desde hace un tiempo, y Jay opta por refugiarse en casa ajena. Sin embargo, todo esto se va al traste cuando Sam muere y le echan la culpa a él (supuestamente la última persona que lo ha visto con vida)

Estos son nuestros tres protagonistas y entorno a ellos se formará una intrincada red de mentiras, verdades a medias, secretos a voces, nostalgia, amor, dolor, valor y perdón.

¿Qué le ha pasado a Sam Flyn?

¿Habrá sido su muerte accidental... 

O

Hay un asesino en su circulo de conocidos?

¿Habrá sido su mejor amigo Jay?

¡Sumergios entre las páginas de esta novela y no permitáis que "siempre sea diciembre"!